¿Qué es la defensa jurídica y cómo puede ayudarte tu seguro?
Garantías
9/26/20252 min read


En la vida cotidiana y en los negocios, a veces surgen conflictos legales en los que necesitas respaldo. Desde un accidente de tráfico, hasta un desacuerdo con un vecino o una disputa con un proveedor… La pregunta es: ¿tienes quién te defienda?
Aquí es donde entra en juego una de las garantías más valiosas de muchos seguros: la defensa jurídica.
¿Qué cubre esta garantía?
La defensa jurídica está diseñada para proteger tus derechos cuando te enfrentas a situaciones legales, y suele incluir coberturas como:
✅ Asistencia legal extrajudicial y judicial en procedimientos administrativos, civiles o penales.
✅ Gastos de abogado, procurador, tasas judiciales y notaría cuando sea necesario.
✅ Constitución de fianzas en procesos penales.
✅ Reclamación de daños y perjuicios sufridos por ti o tus bienes, tanto en tu vida privada como en tu negocio.
¿En qué tipos de seguros se incluye?
🔹 Seguro de auto:
Si te ves implicado en un accidente, tu póliza puede cubrir la defensa en procedimientos judiciales e incluso el depósito de fianzas para tu libertad provisional. También incluye la reclamación de daños si eres víctima.
🔹 Seguro de hogar:
Puede protegerte ante reclamaciones por daños sufridos en tu vivienda o conflictos con vecinos, arrendadores o empresas de servicios contratadas (mudanzas, reparaciones, limpieza, etc.).
🔹 Seguro para PYMES:
Incluye defensa jurídica en el ámbito empresarial: desde un conflicto por el contrato de alquiler de tu local, hasta la defensa penal por actividades propias de tu negocio, pasando por la reclamación de facturas impagadas o daños sufridos en tus instalaciones.
¿Por qué es importante?
Porque no siempre estamos preparados para afrontar un procedimiento legal por nuestra cuenta. Tener esta cobertura te da la tranquilidad de contar con profesionales que actúan por ti y defienden tus intereses.
Además, puedes tener derecho a elegir tu propio abogado, y según tu póliza, se te reembolsarán los honorarios hasta el límite pactado.
¿Y si no tengo conflictos?
Ojalá no los tengas nunca. Pero si ocurren, es mejor estar cubierto. La defensa jurídica no solo actúa cuando hay un juicio, también está para revisar contratos, responder a sanciones administrativas o gestionar reclamaciones amistosas.

