¿Y si tu coche duerme en la calle en invierno?

Cuando el frío aprieta y los temporales se hacen más frecuentes, muchos conductores se preguntan si su coche está realmente protegido. Sobre todo cuando pasa la noche en la calle, sin el resguardo de un garaje.

La buena noticia es que, si eliges bien tu póliza, el seguro puede responder ante situaciones que van más allá de una simple avería.

Te explicamos las coberturas clave para afrontar los riesgos del invierno si tu vehículo duerme en la vía pública:

✔️ Cobertura de lunas

Una helada, una rama caída o un golpe de granizo pueden dañar fácilmente el parabrisas o las ventanas.

Están cubiertas las lunas delanteras y traseras, cristales de ventanas laterales, lunas tintadas, techos solares o panorámicos instalados de serie o declarados como accesorios. La compañía asume la reposición o reparación y los gastos de colocación.

🔎 Importante: no se cubren las marcas superficiales sin rotura ni los daños a otros elementos de cristal como faros o espejos.

🌬️ Daños por fenómenos atmosféricos

El viento, la lluvia intensa, el granizo o la nieve pueden causar desperfectos en el coche aparcado.

Estas coberturas se activan si los fenómenos son considerados anormales o intensos (por ejemplo, rachas de viento de más de 75 km/h o lluvias superiores a 40 l/m²/h). En esos casos, el seguro puede cubrir los daños directos, incluso si los provoca un objeto arrastrado por el viento.

🔐 Robo y vandalismo

Un coche en la calle es más vulnerable. ¿Qué pasa si alguien lo fuerza o lo roba?

Tu póliza puede incluir la indemnización por sustracción ilegítima del vehículo y sus accesorios, así como por los daños sufridos durante el intento de robo. Además, contempla el robo de objetos personales en el interior del vehículo, hasta un máximo de 300 €, si se produce fuera de tu localidad habitual y con denuncia presentada.

📌 ¿Lo sabías?

• También están cubiertos los robos de cables de carga en coches eléctricos o híbridos, hasta 200 € por siniestro.

• Puedes añadir franquicias para ajustar la prima, pero es clave conocer los límites y condiciones.

En resumen:

Si tu coche duerme en la calle, el invierno no tiene por qué ser una amenaza. Con un seguro bien configurado, estarás preparado ante granizo, robos, cristales rotos o daños por viento.